ASISTENCIA AL IV CONGRESO NACIONAL DE ALZHEIMER
Durante los días 21, 22 y 23 de Octubre se ha celebrado en Sevilla el IV Congreso Nacional de Alzheimer. En estos días se ha debatido e informado sobre la enfermedad de Alzheimer y otras demencias, haciendo hincapié en la importancia de las terapias no farmacológicas para el tratamiento de estas patologías. A lo largo de estas jornadas, diferentes profesionales (neurólogos, geriatras, psicólogos, trabajadores sociales, terapeutas, etc, así como familiares miembros de asociaciones y sus juntas directivas) han trabajado, expuesto y acercado posturas tanto en el diagnóstico, tratamiento y mejora de la calidad de vida de las personas que padecen esta enfermedad y sus familias.
En representación de nuestra entidad han asistido Mª Ángeles Morales Jiménez y Mª Araceli Muñoz Campos.
Durante el coktail de bienvenida tuvo lugar la entrega de premios XX años de CEAFA, certamen literario y de fotografía a nivel nacional con varias categorias. En la categoria de microrrelatos, Mª Araceli Muñoz, obtuvo el segundo premio, por su trabajo «UN MOMENTO».
UN MOMENTO
Otra vez esta mirada perdida, otra vez esa ausencia. Hoy es un día tranquilo, en su interior parece que todo está en calma. Sentada en su sillón favorito puede pasar horas quieta, mirando a la nada. Me pregunto qué pasará por su mente…
Aprovecho el momento de tranquilidad para descansar. Cojo la mecedora que está en el salón. Ahora ya sin alfombras ni espejos todo parece más grande, vacío, pero práctico.
No puedo evitar fijarme,observarla. Sigue siendo una mujer bella, de porte elegante y fuerte carácter. Nos enseñó a no acobardarnos ante los problemas de la vida, a ir de frente.
Me fijo en las marcas que el tiempo dejó en su rostro, en sus canas, que nunca quiso teñirse. Decía que las arrugas y las canas son producto del paso por la vida, y que no hay que ocultarlas.
Ahora, aquí sentada, resultan tan lejanas aquellas tardes de largas conversaciones al amparo de un buen café…
Miro el reloj, no se cuánto tiempo he pasado mirándola, qué rápido pasa el tiempo a veces…De repente, ella gira la cabeza, clava sus vivos ojos en los míos. Por un momento vuelve a ser ella. Sonríe y con voz firme, me dice “Hija,que me miras tanto, pareces boba.”. Siento que mi alma se ilumina. Le devuelvo la sonrisa, me levanto, beso su mejilla y le respondo “Si mamá, tienes razón, a veces parezco boba”
Me voy hacia la cocina, ya es hora de seguir, pero hoy me voy con la sonrisa puesta mientras pienso que ese caprichoso y despiadado olvido al que llaman ALZHEIMER aún no nos ganó la partida.
